La
emigración colombiana se remonta a los finales de los años 60´s e
inicios de los 70´s. Dentro de la década de los 70´s a los 80´s los
principales destinos fueron Estados Unidos, Venezuela, Europa
continental e Inglaterra.
Estos
primeros movimientos coincidieron en el tiempo con distintas
circunstancias tales como: Apertura a la migración por parte de Estados
Unidos (cambio en el sistema de cuotas de inmigración), la bonanza
económica y petrolera en Venezuela solicitando mano de obra para su
crecimiento y solicitud de mano de obra no cualificada por parte de
Inglaterra. Europa continental fue el destino de las élites colombianas,
estudiantes de postgrados y durante un periodo, refugiados políticos de
izquierda. Coincide también con el inicio de la violencia en Colombia.
La
emigración hacia Inglaterra fue principalmente femenina. La mayoría
procedentes del Eje Cafetero y del Valle del Cauca. Los/las migrantes
colombianos/as en Estados Unidos, eligieron como sus principales
destinos, Nueva York, Norte de Nueva Jersey, el sur de Connecticut y
Florida.
Posteriormente,
entre los años 80´s y 90´s los/las colombianos/as empezaron a migrar
hacia nuevos destinos entre los cuales se encontraban Japón,
Escandinavia, México, Costa Rica y Canadá.
Este
flujo migratorio coincide con una profunda crisis económica en
Colombia, una alta tasa de desempleo, inestabilidad social y política;
además del acelerado crecimiento del narcotráfico y la comercialización
de la droga alrededor del mundo. Durante este periodo Estados Unidos
restringe los flujos migratorios, lo que origina la búsqueda de nuevos
destinos como Canadá, España, Francia, Alemania, Italia, México,
República Dominicana y Costa Rica. Por su parte, la migración hacia
Japón fue principalmente de mujeres.
Según
Guarnizo (2006), “las restricciones legales impuestas por los estados
receptores, que dejan al asilo político como la única alternativa viable
para la inmigración legal, han hecho que millares de damnificados de la
situación económica y política de Colombia se conviertan en refugiados
políticos en el exterior. Ciertamente hay miles de colombianos que han
huido del país en busca de refugio para salvar sus vidas y las de sus
familias, pero, sin duda alguna, hay un número significativo que lo ha
hecho por las condiciones de crisis y se ha visto obligado a optar por
la única alternativa legal disponible: el asilo político”.
Finalmente,
a partir del 2000 la migración colombiana se caracterizó por ser de un
nivel educativo más alto que la media nacional, empresarios/as medianos y
pequeños, estudiantes, familiares reagrupados, solicitantes de asilo y
refugio, etc. Sin embargo, durante este periodo también han salido
personas con antecedentes delictivos, algunos de los cuales han
continuado en ese negocio en los países de destino. Los destinos son
múltiples e incluyen a varios países Sur Americanos.
Actualmente,
la emigración colombiana es una migración urbana. Las principales
ciudades de origen de los emigrantes son: Bogotá, Cali, Medellín,
Pereira y Bucaramanga.
La
emigración colombiana en los últimos años ha empezado a tener
importancia, aunque de manera poco significativa, en la agenda política
colombiana. Es tan así que a día de hoy no contamos con una cifra exacta
de la población colombiana residente en el exterior, lo que dificulta
que se realicen políticas públicas acordes con las circunstancias y
realidad migratoria colombiana.
Fuentes:
Guarnizo, L. (2006) El Estado y la migración global colombiana.
Palma, M. (2015). ¿País de emigración, inmigración, tránsito y retorno? La formación de un sistema de migración colombiano.
Artículo publicado en la Plataforma de la Sociedad Civil Colombiana
No comments:
Post a Comment